Llegó la hora de la Verdad
Carolina del Sur, el enorme éxito de Hillary Clinton,
cuya fue aplastante de casi el 80% de los votos. Hoy vemos que la Tigresa de Bengala
se aferra más a su meta: ser presidenta de los Estados Unidos. Hoy comienza el
Súper Martes en Estados Unidos, donde habrán muchos Estados en votaciones (AL, AR, CO (Colorado),
GA, MA, MN, OK, TN, TX (Texas), VA, or VT (Vermont)), Hillary ya
ha ganado Iowa y Nevada, y ahora se sabrá si hay madera para ganar la Florida y
saber si ella sucederá a Barack Obama.
El mundo fue testigo de la alarmante y creciente popularidad
de Donald Trump en las encuestas (no creo que esas encuestas sean compradas),
por desgracia. La amenaza de orígenes alemanes le hizo frente hasta el mismo
Papa Francisco, y todo el mundo se preocupó de sus dichos y de su popularidad
hitleriana debido a la caída de Hillary Clinton, cuyos correos le hicieron
mucho daño a su imagen o popularidad. Pero los males se aprende, y le hizo
mucho bien el caer hasta el fondo a Hillary para remontar la cima del cielo
como un águila calva, se hizo más humana y cercana a la gente que quiere
gobernar. Ella tuvo que poner sus pies en la tierra, y tomar en serio al
magnate xenofóbico y racista. La señora aguantó todo: fue atacada de muchas
formas, y ahora ella nota sus errores y los corrige desmesuradamente y con paso
rápido.
Se dice que nosotras las mujeres somos buenas para
aguantar los golpes como costales de box, como sparrings, y Hillary tuvo que
soportar humillaciones muy machistas de Trump, ataques a su propia familia, y
difamaciones y acusaciones muy graves contra su esposo Bill -como que hacia
orgías y violaba menores de edad. Diane Rodham “Hillary” fue muy maltratada,
muy golpeada en toda esta campaña; aun así, caminaba de frente, hacia frente a
todo, no se inmutaba, no se acomplejaba y seguía en su discurso. Fue paciente…
pero se cansó, sacó la Bazuca llamada Britney Spears
Hillary mostró que tenía un enorme apoyo de las
grandes representaciones latinas, pero se dio cuenta que no sólo falta que haya
gente que le apoye, sino personas que compartan su euforia como un incendio.
Ricky Martin, Salma Hayek, Thalia, Los Tigres del Norte y Mana siempre fueron
algunos latinos que mostraban su apoyo y respaldo a Clinton, pero siempre se
necesitó a una Kate del Castillo o un Alejandro Iñarritú que mostraran su apoyo
descarado e incondicional como hicieron en su tiempo al Peje de AMLO. Los
latinos en Estados Unidos hoy en día compran piñatas de Trump y las queman, y
solo echan humo al apoyar a Hillary, estallan en estruendo apoyándola. La
sangre del latino se desvive en odio a Trump y en amor a Hillary, al parecer, a
la mayoría de ellos ya les quedó claro que Trump es una mala elección, ya que
el señor quiere poner más barreras en vez de uniones de hermandad, quiere
separar por colores a las personas y, quiere hacer un ghetto de musulmanes, un
campo de concentración.
Hoy los estadounidenses que apoyan al magnate deben de
cambiar su actitud, deben saber que el odio trae más odio, que la guerra trae
muerte, desgracias, dolor y rencor.
@BIGSHOWGIRL
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