martes, 8 de marzo de 2016

Viste quién soy yo

Viajar sola

           Dime tú quién eres 

En los eventos públicos donde ha estado Margarita Zavala, la mayoría de las personas que la reconocen van a su encuentro para tomarse una fotografía con ella (la selfie). Sin duda el carisma de la señora es verdadero (hasta para ofender a Calderón en su presencia, los enemigos y contrarios de Felipe la piensan por la verguenza y la pena de ofenderlo en la presencia de ella). Los integrantes del PAN la vitorean y mucha gente la quiere y la impulsan para que sea presidenta de la Nación; no dudamos que las encuestas presidenciales de este lunes en el Universal dónde la colocan con Osorio Chong y Obrador como una de las favoritas sean verdaderas, la señora tiene un ángel muy poderoso que atrae personas.

Margarita Zavala debe seguir como “la presidenta del DIF”, donde se la han rodeado la gente sencilla y humilde, las personas “corrientes y comunes”. El camino de la señora se encamina al de Javier Corral, el de las verdaderas raíces pastorales cristianas católicas con que fue fundado el PAN, y cuya herencia familiar le fue inculcada. Zavala desde la derecha llega a la izquierda en lo más hondo, un golpe como el de Trump a la izquierda desde la derecha pero con el enfoque que hoy vemos en Hillary; ni lo que su marido pudo hacer algo así en todo su sexenio, y ella lo hizo en menos tiempo y sin el mayor esfuerzo.


Dicen que los rostros de los políticos tienen muchas caretas: como el de Trump, cuyo hombre exitoso de negocios que es le promete a la gente más pobre y de clase media (DE SU NACIÓN) hacer grande a los Estados Unidos con sus conocimientos a base de lo que sea necesario hacer. En el #SuperSaturday vimos a una Hillary Clinton hablar con los campesinos, leímos y escuchamos a una Hillary Clinton hablando de amor, de unificación, de reconciliación y acuerdos entre las razas; cosa que Trump enfocó su campaña a la exclusión y discriminación, llenando a la gente de odios y miedos mal infundados, mientras que su rival enfoca el amor para vencer el factor del odio y miedo.

En la política, es muy difícil saber quién dice la verdad y quién miente, quién es autentico y quién es falso. Pero así lo dice un dicho: entre las palabras que más se repiten se refleja lo que hay en el corazón de la gente, y en el rostro se nota lo que son las personas. Es muy difícil cambiar una mirada de rabia y unas cejas recriminadoras por una cara de ángel y una vida pura. Los cuentos de romanos se acaban cuando la gente muestra sus lados más tenebrosos.

¿Muros y divisiones? O ¿uniones de un solo camino? ¿Ilegales y espurios? o ¿hermandades y solidaridades? ¿Izquierda o derecha? ¿Los políticos qué menesteres nuevos tiene para ofrecer entre tantas palabras que dicen y, muchas de ellas se las lleva el viento? Muchos le mientan la madre a Salinas, Vicente Fox, Felipe Calderón y hasta Peña Nieto, ¿pero a ellos en qué le afecta? Muchos buscan demonios para crucificar, buscan mesías, caudillos, revolucionarios, pero en realidad ¿Ellos saben a quienes en verdad elijen?

Perder la fe de un mundo mejor cuando unos rebeldes de clóset salieron calificando a las personas por su estrato social, su color de piel, el tamaño de su billetera y sus cuentas bancarias, mientras otros radicales se oponen a esta gente confundida y rabiosa elitista marginal con la unión de los buenos valores y costumbres. Muchos errores en las expresiones de “los de Abajo” como “los de Arriba”. Los opresores y oprimidos que no se entienden, que se confunde en la Obra de Víctor Hugo y caen siempre en la ingenuidad: la lucha de la naturaleza humana del egoísmo y la piedad, la desesperación contra los deseos y sueños: la eterna lucha de bandos, cuando ambos son humanos.

La lucha entre la gente creemos que es verdadera y la que es falsa, de lo que creemos que son  promesas vacías y lo que creemos que son hechos reales. El que no pueda ver belleza, el que no tenga fe y esperanzas es una persona miserable pesimista que debe dejar “el juego de la política”.

Muchos vimos a López Obrador, muchos miramos a Osorio Chong, y muchos hemos observado a Margarita Zavala. Sólo los hechos y las personas que los conocimos sabemos que tan reales son sus propuestas, sus dichos y sus acciones, todos serán juzgados según su contexto en que se desarrollaron y en el que vivieron en todo este tiempo. Para gran parte de las personas sólo serán: el viejito de los apoyos a los ancianos, la esposa de Calderón que estaba en el DIF, o el amigo de Peña Nieto que estuvo en la PGR.


Si los candidatos presidenciales quieren que la gente confie en ellos, y que sepa que tan reales son, tendrán que dar hechos y no palabras, como aquel Mancera que se anda colocando en las primeras posiciones de estos tres presidenciables que llevan la delantera, porque en su andar él va sin nadie a su lado con seguridad. Andrés Manuel tendrá que dejar su Morena anarquista y loca, Margarita Zavala tendrá que viajar sola sin Felipe, y Osorio Chong tendrá que dejar de dejar de buscar en Peña, que se desvive por su Bronco regio. La gente debe diferenciarse, crecer por un@ mism@ y defenderse sol@ en sus ideologías y propuestas.

¿Seguimos en la lucha de bandos o evolucionamos?


@BIGSHOWGIRL

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