Educación a la mexicana
Enrique Peña Nieto dijo el día de ayer que no se privatizará la Educación; cosa obvia, ya que muchos mexicanos se le alzarían en armas: no por Peña, no por AMLO, no por nadie, sino por sus hijos que no podrían pagar millones de pesos por una universidad privada (como la Anáhuac o la Universidad Victoria), o miles de pesos por la educación medio superior (ICEL, Anderson, Flemings). El problema no es privatizar, sino la CNTE, SNTE, SE, la calidad de enseñanza, el cupo en las instituciones educativas, los recursos del gobierno e ingreso familiar, y la cultura de la educación desde la infancia.
Son casi más de 83 años de tener alumnos en educaciones obligatorias para poder trabajar. "200 años" de Educación en México (en la Nueva España desde 1523) que trata de trasmitir conocimientos ,con un centenar de la existencia del IPN o UNAM (115 años). Estas universidades de alta demanda, han sido usadas como "botines políticos", y donde el promedio de aceptación de 100 alumnos, sólo se ingresan 10 a las aulas. Donde un supuesto de 100 alumnos, solo en secundaria se gradúan 45 de ellos, de esos sólo 27 tendrán un bachillerato, y 13 pisaran la Universidad, y 2 tendrán un postgrado: un conjunto de "35 millones" de alumnos en diferentes partes de los Estados se enfrentan a esta estadística.
De esos jóvenes, sólo 17 millones, entre 13 y 19 años no estudian o no trabajan ¿Pero quién tiene la culpa de este desastre educativo y destrucción de vidas generacionales? Desde los concursos de ingreso del CENEVAL para nivel licenciatura, un 9% ha sido admitido por los exámenes de admisión en una institución de prestigio. En este año, de 117 mil 29 aspirantes para la UNAM en sus 100 carreras distintas que ofrece, sólo se aceptaron 11 mil 600 estudiantes en abril: golpes brutales. Los "ninis", tendrán una realidad muy terrorífica como sus hijos.
Las normales, en las épocas doradas de Jacobo Zabludovsky, sacaban profesionistas de una excelente comprensión lectora, un análisis crítico, una buena ortografía, una caligrafía envidiable, una capacidad de redactar, aprender, asimilar, plasmar y aplicar, los conocimientos. La última época dorada de ese decoro, fue en 1993.
¿Pero quién tiene la culpa? ¿Dónde se perdió el rumbo?
Los demonios sindicales (Elba Esther Gordillo, Romero Deschamps, Rubén Núñez, Juan José Ortega Madrigal, etc) acumulan fortunas incalculables en las praxis, que les da el gobierno en varias formas a estos vándalos del CNTE y, mediocres del SNTE, y que en algunas ocasiones, ocupan más de dos plazas simultáneamente, por no hacer el trabajo, del cual cobran. Nadie es capaz de contabilizarlos ni administrarlos, ni castigarlos o finiquitarlos. Ni la misma jefa sindical (actualmente encarcelada), en tiempos de Alonso Lujambio sabía el número de docentes laborando en la SE.
Los encargados de los educandos, no se esfuerzan por mejorar, porque saben que no se les quita su trabajo, porque pueden crucificar los sistemas y presionarlos, embestir al gobierno con marchas cansadas, ausentarse y cobrar casi por entero su sueldo. Los buenos maestros no ganan más, compran su propio material didáctico, asisten a cursos inútiles sin evaluaciones con tal de ganar más. Los malos docentes no hacen exámenes, compran plazas o las heredan, se apadrinan, se comisionan en el sindicato, son activistas de grilla en las elecciones, tienen varios puestos, realizan vandalismos; se especializan en varias cosas, menos en estudiar o capacitarse para enseñar.
Los funcionarios y lideres sindicales usan esa carne de cañón, buena o mala, de muchas formas, para apoyar políticos y fines en especifico. El chantaje entre maestros y el gobierno son: los alumnos secuestrados y rehenes intercambios por dinero federal, destinados a las infraestructuras de instituciones y su personal; cancelan las evaluaciones a docentes implementadas desde 2011, y todo, por comerciar un día de clases e ir, o tratar de estar al corriente en la guía de estudios para poder aspirar al siguiente nivel educativo. Para los gobernantes y lideres sindicales no significan nada los estudiantes truncados, ellos solo visualizan el potencial de votos, dinero, poder y apoyo, de postergación de conocimientos parciales, buenos o malos.
La bolsa de trabajo, las oportunidades, las limitaciones de enseñanzas, las trabas de siempre en la superación personal, el meollo de fondo, y que nadie le da la Reforma Educativa que trate de enderezar el problema; todo por el 21% total de los gastos destinados del presupuesto nacional a la educación. Todo se mide en dinero: Elba Esther Gordillo tiene un atuendo completo de 105 mil pesos aprox (bolsas de 44 mil pesos, pantalón de 8 mil pesos, zapatos de 7 mil pesos, etc.), con unas 9 casas de lujos por lo menos (en California, Bosques Lomas, Nueva Azures, entre otros buenos sitios). Los lideres sindicales ganan 19 mil 667 (pago clave 20DNP0015Q) y 40 mil pesos mensuales (Rubén Nuñez). Del 21% de gasto nacional en educación, 93% va a pagar sueldos de esta gente nefasta. Ni Angélica Rivera en Beverly Hills gasta tanto, ni usa personas para conseguir la pasta.
Un problema enorme es el sindicato viciado, y el gobierno que lo mantiene por intercambio de votos. pero otro problema mas fuerte es el Senado. Leticia Robles de la Rosa señaló el inflamiento de cifras y la desaparición de millones de pesos hace poco. Y esto no es nuevo, se repartieron 1,209 millones de pesos en abril sin justificar, y esto es para compensar sus aguinaldos que bajan cada año: 160 mil pesos en 2015; en 2011 fue de 520 mil pesos para cada senador y 420 mil diputados, en 2013 los senadores pasaron a cobrar 204 mil. El Congreso hace lo que quiere, como la promulgación de leyes en las madrugadas del día y no hay resistencia ni objección de nadie, ni de Andrés Manuel López Obrador: el "Jonesto" hace nada (ni organizó algo para remover a Osorio Chong por el Chapo Guzmán; desde ahí)
La desigualdad de la riqueza, que afecta en los pagos de salarios de los padres de familia, que gastan en uniformes, útiles, colegiaturas, copias, internet, transportes y alimentaciones. Sueldos que van en base ("supuestamente"), a un nivel de estudios. Muchos padres de familia consiguen empleo donde haya vacantes, y no donde se requieran sus estudios. Ganar de 250 a 370 pesos por semana, ganar 1500 pesos mensuales, ganar 3 mil pesos, o hasta 6 mil pesos. La ignorancia, la escasez de empleos bien pagados, el saber buscarlos, el no mal baratar su mano de obra, y la corrupción de "las carencias" desde la Presidencia, el Congreso y funcionarios a todos los niveles, obligan a los padres a economizar hasta en tiempos de crisis de devaluación del peso (del 25% desde 2012) y los recortes de cientos de miles de pesos de Hacienda (con un endeudamiento de cinco billones 890 mil millones de pesos a 7 billones), con los retrocesos de la actividad industrial.
Existe mucha injusticia social, pero uno debe ser su propio salvador, caudillo, y héroe.
El mexicano debe entender algo: Para poder salir de su realidad debe apreciar su panorama, debe luchar por sí mismo. Los padres son un factor muy importante. Deben interesarse por sus hijos desde pequeños, apagar la televisión, quitarse el cansancio, la indiferencia, la apatía, los complejos de inferioridad, fomentarles la lectura, tratar de ayudarles a realizar sus tareas, ser participes de sus juegos, chistes, actividades, alegrías, inquietudes, y tristezas; interactua con sus maestros, ayudarlos a brincar la valla que conocen y el muro que desconocían de este gobierno y de los anteriores. Para tener príncipes, hay que educarlos como tal. Laura Bozzo no los va a educar, Carmen Aristegui no les va a ordenar cómo vivir, ni la puritana Rocío Sánchez Azuara con su moralidad debe guiarlos: las calles maleadas no podrán educarlos las caricaturas absurdas y videojuegos son solo la cereza después de terminar con lo primordial: el estudio.
Los gritos, las frustraciones, y cualquier negatividad familiar debe quedar muerta, sustituida por convivencia: todo por los hijos. Las buenas costumbres son difíciles de quitar, inoculas hoy.
@BigShowGirl
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